jueves, 19 de enero de 2012

Sin ser matemática: Ángulo Mitad

Incluyendo todas las definiciones que siempre me transmitieron de la relación que existe entre un órgano y su función podría concluir basándome puramente en la cultura, que cada uno de nosotros poseemos un solo corazón y quizás por un no identificado margen de error no puede dividirse en dos. (A pesar de que en las respectivas operaciones las separen según la arteria)  
Por lo tanto, solo podemos querer de una forma romántica a una persona a la vez, puesto que por una cuestión de origen y antecedentes asociamos el corazón con el sentimiento de amor, cuando cabe la posibilidad de no verse como una paradoja aquella hipótesis que afirma que quizás el que sienta todos estos sentimientos románticos que necesitan de una mejor calidad de investigación sean los pies
¿Por qué no? El corazón es un órgano que por definición sabemos que bombea sangre con sus arterias, vasos sanguíneos y de hecho con otras cosas más para llevar la sangre a cada parte del cuerpo humano y seguir la regla de circulación planteada, pero esto no se trata de una clase de anatomía. 
Me pondré en la posición de todos los creyentes de la definición de amor; siendo así, en algún momento confiesas sentimientos ‘inhumanos’ en los que decimos cosas sin alguna argumentación científica, lógica y/o humana; y la única explicación que todos optan por aceptar es que cayeron en la misma trampa que todos; si, estás enamorado. “Mi corazón late por ti”  Mentira: late por vivir, por dar conexiones de circulación a la sangre y entre otras funciones. 
'Déjalo, esta enamorado'; ya lo perdimos. ¿Pero de quien? Es ella o nada, una segunda no existe y para esto tenemos el teorema de ‘te hice daño y ya no debo’, o sino podemos resolver la misma ecuación con el segundo teorema de ‘tengo miedo a volver a enamorarme de ti’. 
¿Tienes miedo? Lamento afirmarte que en algún día, tarde o temprano, caerás; como un castigo o como un regalo, la situación lo demanda. ¿Cometiste un error? Bienvenido al mundo del ser humano donde nadie es perfecto y luego de equivocarse debe volver a intentar con lo nuevo que aprendiste. Estás creando una excusa en forma de persona para evadir la realidad; te estas enamorando. No caigas en el autoengaño. (J22)

2 comentarios: