Pero la pregunta clave que
redunda el presente tema es: ¿Quiénes son fieles víctimas de una noche? En
primer lugar, están aquellos que gustan de alguien pero no se sienten preparados
para ser parte de una relación seria o simplemente aún tiene dudas de sus
sentimientos. ¿Qué es lo que esperan o piden de esa noche? La inesperada e injustificada
oportunidad de hablar el tiempo perfecto con esa persona, bailar y sentir el
ritmo del corazón a través de la mirada y la sonrisa, decir o escuchar cortejos
de manera sincera que el mismo ambiente maquilla como una broma del momento.
Todo lo que abarca este único momento siempre, o en la mayoría de los casos se
concreta con un inculpable beso, que no necesita de explicaciones ni
argumentaciones, no necesita preguntarse ni responderse, tan solo lo
interpretas como “fue algo del momento, solo pasó”.
En segundo lugar, están aquellos
que se encuentran comprometidos, los fieles infieles que luchan con una
fantasía encima que de manera muy clara no se puede realizar. No, no quieren
cambiar su relación, ni mucho menos estar en dos a la vez, solo desean saborear
la manzana del pecado por un segundo; esta es, sin duda alguna, una de las
mayores tentaciones que nos persigue toda la vida y con más razón en la vida
nocturna, quizás la más peligrosa y deliciosa. ¿Está mal? No podría responderlo
yo, en alguna oportunidad fui la manzana y también Eva, pero también me tocó
ser Dios. Como un minuto de probar la fruta prohibida da por terminado una
estable construcción que se tomo mucho tiempo de realizar para que quedara
estable. Sí, en otros términos... la infidelidad, pero sobre eso profundizaré
más en otra oportunidad.
En tercer y último lugar, están
aquellos rodeados de personas sin rostro. Aquellos hombres que teniendo a
Margarita, la confunden con Soledad, aquellas mujeres que
teniendo un amor de primavera, prefieren llegar a verano. ¿Qué tanto puede
llenar la soledad? ¿Cómo la compañía de una noche llena el vacío de meses y
quizás años? No, no lo llena, o mejor dicho no del todo. ¿Divierte? Sí. ¿Te
comprometes a alguna situación de la que te puedas arrepentir luego? No.
Entonces, ¿qué esta mal en ellos? El tiempo, una noche no dura para siempre.
En realidad, una noche es el
último gol que gana el partido, pero no la final; es la oración que termine el
párrafo, pero no el ensayo. Una noche te da esa pieza rota que le falta a tu
corazón, pero solo por un momento, sea malo o bueno, vives lo que quieres
vivir. ¿Por qué no intentarlo? A menos que quieras vivir de tan solo
imaginarlo. So you… give
everything tonight, for all we know… we might not get tomorrow, let’s do it
tonight!